Las Colonias Roma y Condesa nacen en donde solía estar un pequeño pueblo llamado Potreros de Romita. Ahí se levantó la hacienda de Santa María del Arenal. En el año de 1704 fue adquirida por Doña María Magdalena Dávalos Bracamontes y Orozco, la “Condesa de Miravalle”. De ahí le viene el nombre de La Condesa. El terreno fue comprado por Edward Walter Orrin, empresario dueño de un circo. Las calles tomaron el nombre de cada uno de los estados de la República, en honor a las giras que el circo de Orrin había hecho por el país. Tres colonias conforman esta zona: Condesa, Hipódromo e Hipódromo Condesa. 
Estallada la Revolución Mexicana, la zona se convirtió en una especie de refugio para aquellos que no pudieron escapar de ella; la clase media alta sin los recursos suficientes para empezar otra vida en Europa. La arquitectura Art Deco empezó a imperar en la colonia. La Zona de la Condesa fue dotada con amplios boulevares y camellones, glorietas, fuentes y dos grandes parques; el Parque España, y el Parque México, cuyo nombre original era General San Martín. 
Se respetó parte del trazo del antiguo hipódromo, que dio origen a la Avenida Amsterdam y se caracteriza por su trazo elíptico. Lo anterior hace que el espacio asignado de áreas verdes sea casi del 40 por ciento de la superficie total de la colonia.
Desde su fundación, en 1927 la Colonia Condesa, fue el asiento de la clase media alta de la ciudad. Así como también de muchas comunidades extranjeras asentadas en la Ciudad de México. Entre ellas destaca la española, la argentina, la alemana, la judía y la inglesa. Comentarios en: pacuriosos@gmail.com
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